Desafortunadamente nos hemos enterado de la renuncia del Jefe de Cultura del Municipio de Jiutepec, el promotor cultural René Blancas Richaud, situación que en caso de confirmarse, resultaría nada alentador para el de por si adverso clima de entendimiento entre los sectores cultural, artístico e intelectual con las Autoridades del Municipio. Es de lamentar que lo que constituyó la posibilidad de recomponer las relaciones internas en la Dirección de Educación a la cual pertenece la Jefatura de Cultura del municipio (después de la renuncia de un servidor al mismo puesto en Febrero de 2008), termine de esta manera. Desconozco cuales fueron las causas de la dimisión, aunque no es difícil imaginar que entre otros motivos fue la suma de factores que impedían el desarrollo del plan de trabajo propuesto por Blancas Richaud. Tal vez yo esté equivocado, pero aun de ser así, creo que es el momento indicado para plantear una restructuración del área de cultura en el municipio. Si la atención a los sectores en cuestión no fue una prioridad para el alcalde Rabindranath Salazar Solorio y su primo el Mtro. Humberto Velásquez Solorio Director General de Desarrollo Humano, esperemos que esto se vea transformado a la salida del primero. Está Por arribar a al cargo Alejandro Cruz Solano quien en múltiples ocasiones ha manifestado si intención de apoyar el desarrollo artístico y cultural. Esperamos que sea así y que de una vez por todas se entienda que es una responsabilidad del Gobierno Municipal el aplicar políticas públicas serias en los temas de arte y cultura y no solamente realizar eventos de relumbrón para lucimiento personal. Es necesario crear un ente autónomo municipal con recursos económicos suficientes para proveer de alternativas de formación y recreación para la sociedad jiutepequense, así mismo reglamentar su operación y definir los perfiles de los puestos. Mientras esto no se de, renuncias irán y vendrán marcadas por la crisis de una estructura creada para gobernar respondiendo a las necesidades de los políticos y no de la ciudadanía.
Liber Sergio Pichardo Jaramillo